El regreso de unos de los cineastas más aclamados del cine español, Alejandro Amenabar, el chileno-español vuelve a la gran pantalla con una historia que aunque transcurre en el verano-otoño de 1936 tiene algunas similitudes de lo que está pasando recientemente en nuestro país.
El SSIFF (Donostia Zinemaldia - Festival de San Sebastián - International Film Festival), uno de los festivales de cine más importantes de España, donde se recogen los estrenos más relevantes del cine español y algunos de los mejores a nivel internacional, fue el lugar idóneo para el estreno de "Mientras dure la guerra", aunque no cosechó el éxito esperado en dicho festival, y no por su calidad cinematográfica, sino más bien por el desprecio o ignorancia a la temática, posteriormente gracias a las buenas críticas y al boca a boca de los espectadores, se sitúa como la tercera película más vista del 2019,
solo por detrás de las comedias "Padre no hay más que uno" y "Lo dejo cuando quiera" comentada en este blog, y sobrepasa la excelente cifra de los 10 millones de euros en recaudación.
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Julio de 1936 en España, los generales Emilio Mola (Luis Callejo) y Francisco Franco (Santi Prego) lideran un grupo de militares sublevados, llevando a cabo un golpe de Estado contra el Gobierno de la Segunda República. El ilustre escritor y filósofo Miguel de Unamuno (Karra Elejalde) apoya públicamente el alzamiento militar, que promete traer orden dada la situación convulsa que vive el país, decisión que le costará la destitución como rector de la Universidad de Salamanca por el Gobierno Republicano. Con el auge de las tropas del frente sublevado, Franco intenta hacerse con el mando único de la guerra. En el transcurso de los acontecimientos de este sangriento y atroz conflicto, Unamuno empieza a cuestionarse su primer posicionamiento y sus acciones.
Alejandro Amenabar vuelve a brillar, realizando una de las mejores películas del 2019. Su regreso a la gran pantalla se ha hecho esperar tras cuatro años sumergido en proyectos menores. En su filmografía se encuentran peliculones como "Tesis" o "Abre los ojos", taquillazos como "Los otros" o "Agora", y mediocridad como "Regresión", pero sin duda la que más alegrías le dio fue "Mar adentro" ganadora del Globo de Oro y el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa en 2005. En su haber acumula ya nueve Goyas, como director, mejor película, guión o música, numerosos premios internacionales e infinitas nominaciones, a la espera de los que están por venir, convirtiéndose en uno de los directores más galardonados del cine español.
Dejando de lado las películas de suspense, que es a lo que él más nos ha acostumbrado, ahora regresa con un drama histórico, contándonos uno de los acontecimientos más destacados de la Guerra Civil española. Aunque no es la primera película que habla del célebre Unamuno situado en el paraninfo de la universidad. Pues también en 2015 "La isla del viento" de Manuel Menchón, narra la vida de Miguel de Unamuno durante su exilio en Fuerteventura por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera y otros acontecimientos de su vida, en esta ocasión si que nos recuerda que la trama se centra en la histórica herida abierta de España, que por mucho que pase el tiempo, y se intente disimular, no se cierra ni se sutura.
Con un elenco de actores excelente que interpretan sus personajes a las mil maravillas, haciéndonos recordar la infamia que se vivió en aquellos años. El protagonista absoluto, portentosa y soberbia interpretación que nos regala Karra Elejalde como el brillante escritor M. de Unamuno, acostumbrado a hacer personajes más cómicos "Ocho apellidos catalanes", en este film nos demuestra que puede realizar estupendamente cualquier cosa; comedia, drama, biópic, etc, y lo realiza con maestría y solvencia para poder ganar por primera vez el Goya al Mejor Actor, tras los dos conseguidos como Mejor Actor de Reparto por "También la lluvia" en 2010 y "Ocho apellidos vascos" en 2014.
Del bando militar, majestuosas son las interpretaciones tanto de Eduard Fernández como de Santi Prego. El primero como el fundador de la Legión, José Millán-Astray, con gran dificultad ya no solo por el carácter de este militar al que tanto alababa a la muerte, sino también por la parte física, al tener que interpretar a un tullido, sin un brazo, sin un pierna y sin un ojo, pero como ya nos tiene acostumbrado E. Fernández, todo se le da bien, y posiblemente dentro de un mes obtenga su 12º nominación a los Premios Goya. Por otra parte S. Prego, aún siendo menos conocido, no se queda atrás y muestra con gran sutileza como el general Francisco Franco pasa a ser el Jefe del Estado, mientras dure la guerra y hasta su muerte, teniendo mucha "baraka", como bien se menciona en la película. A destacar también Tito Valverde que aunque realiza un papel más secundario, hace preciosos destellos como el General Cabanellas oponiéndose al poder autoritario y absolutista de Franco.
Nombrar también las figuras de Luis Zahera y Carlos Serrano-Clark como Atilano Coco y Salvador Vila, respectivamente. El primero ha pasado de ser secundario en las series de televisión a realizar auténticos papelones en películas como en "Que dios nos perdone" o "El reino" que le valió el Premio Goya al Mejor Actor de Reparto 2019, y Carlos Serrano más habitual en la pequeña pantalla, despunta como una futura promesa.
Por otra parte las mujeres, en menor presencia, y relegadas en papeles secundarios, pero no por ello con menos fuerza que los masculinos, tenemos a Nathalie Poza ganadora del Premio Goya a Mejor Actriz 2018 por "No sé decir adiós", e interpreta a la Ana Carrasco, mujer del alcalde republicano. También a Patricia López Arnaiz e Inma Cuevas, ambas interpretan a las hijas del ilustre filósofo, y ambas son conocidas por papeles televisivos como "La otra mirada/La peste" o "Vis a vis", respectivamente.
Con este casting de actores y con un guión a su nivel, era difícil no hacer una buena película. Aunque la película tiene sus luces y sombras, dado que el director no es equidistante ni imparcial en su visión y también se pueden encontrar algunos errores históricos a lo largo del metraje, ninguno de estos interfiere en el mensaje que quiere dar la película; el cierre en falso de aquella herida que supuso la guerra civil, donde seguimos discutiendo por las mismas cosas, en una eterna lucha a la que estamos inmersos los españoles, sin hacer autocrítica.
La película no narra la guerra al uso, aborda el tema superficialmente evitando los juicios de valor. Acierta destacando los errores y excesos que cometieron ambos bandos, sin regocijarse, muy sutilmente y con simples frases, palabras, silencios, el espectador sabe qué atrocidades se cometían por toda España. Humaniza a sus personajes, demostrando los motivos por los que actuaron así, siendo sus actos más o menos correctos.
Por lo que el film no busca lo bélico, sino el interior de un pensador, un poeta de la palabra, un escritor del verso, un amante de la inteligencia y de la vida, que pudo ser errante en alguna parte de su vida como humano que era, con crisis ideológicas, demostrando que nadie es perfecto ni tiene la razón absoluta. Y lo muestra no solo en su tormento interior al apoyar un golpe que él entendió que pretendía apaciguar una república inestable, pero sin cambiar el sistema del estado y mucho menos imponer una dictadura, sino que también lo demuestra con su mensaje de amistad, donde lo vemos debatir y discutir sobre política con sus mejores amigos, pero donde al final siempre hay un entendimiento. Se puede tener diferentes puntos de vista en muchos aspecto, tener opuestas ideologías, pero siempre ha de prevalecer la tolerancia y el respeto.
Tiene grandes escenas, entre ellas el momento de la bandera, donde todos cantan a la vez la misma sinfonía, pero cada uno con una letra diferente, y es que ni con la letra de nuestro himno hay unanimidad.
Otra escena memorable, es el apoteósico enfrentamiento entre Unamuno y Millán-Astray en el paraninfo de la Universidad el 12 de Octubre de 1936, el "Día de la Raza", donde el filósofo pronuncia su metáfora "cóncavo - convexo" que depende de como lo mires, si de la derecha o de la izquierda, pero ambas son medias lunas, y también su famosa frase "Vencer, no es convencer".
Todo esto acompañado por una maravillosa banda sonora compuesta por el mismo Ajelandro Amenabar, que desde "Mar adentro" no componía la música de sus películas, un diseño de producción imponente y una dirección de fotografía excelente por Alex Catalán ganador del Premio Goya a la Mejor Fotografía en 2014 por "La isla mínima" y seis nominaciones en su haber, provoca la emoción en el espectador.
Puede que no guste a todo el mundo, no gustará a los intolerantes, a los que no aceptan crítica. Por otra parte gustará a quienes entiendan que España no es una nación de 1, 2 o 3 bandos, que es de todos y de cada una de las personas que viven en ella, y cada persona piensa, quiere y tiene su manera característica de ser parte de ella, pero ninguna es la correcta ni absolutista.
Esta película acaba haciendo reflexionar al espectador mostrando el puente de unión de la España de 1936 con las de 2019, todos nosotros somos la herencia de esa época y por tanto, para entender el presente tenemos que comprender el pasado, para no volver a cometer los mismos errores. También nos enseña que algunos de los conflictos existentes en la actualidad ya existía hace más de setenta años y por tanto seguimos sin cambiar, sin avanzar. Esperemos que el mensaje cale hondo en todas las personas y se pueda cerrar una herida que lleva demasiado tiempo abierta.
Para conocer más sobre la guerra civil, recomendaría leer el libro "Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie" de Juan Eslava Galán, sin posicionarse y relatando lo bueno y malo de cada bando, narra la brutalidad de esta guerra de hermanos, vecinos, amigos, por no saber dialogar y entenderse.
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