domingo, 1 de diciembre de 2019

MADRE: LA PENUMBRA INDEFINIDA


Después del portentoso cortometraje, ahora nos llega su extensión. La continuación de esa angustiosa llamada entre madre e hijo que nos dejó atónitos en las pantallas hace ya más de dos años, y que cosechó múltiples nominaciones y numerosos premios. 

Coescrita y dirigida por uno de los cineastas emergentes y ya consolidados del cine español, Rodrigo Sorogoyen, que con tan solo cuatro películas y un cortometraje en su haber, ha cosechado seis nominaciones a los Premios Goya, ganando tres de ellos, y una nominación a los Premios Oscar, quedándose a las puertas de la preciada estatuilla por su grandioso corto que ahora ha querido ampliar.


Para no hacer spoilers de la película sin que se haya visto el corto, y se prefiera ver éste antes, aquí podéis ver el trailer. 



Narra la llamada de un niño de seis años a su madre, el cual se ha ido con su padre de vacaciones por el País Vasco - Francés. Al principio nada puede presagiar lo angustiosa y aterradora que se convertirá la llamada cuando el niño confiese que se encuentra solo, y su padre no ha regresado. 

Espectaculares son los más de quince minutos que dura el excelente plano secuencia de la casa de Elena (Marta Nieto) que junto con su madre (Blanca Apilanez) recibe la llamada de su hijo Iván (Alvaro Balas) convirtiéndose en la pesadilla de su vida. El ritmo in crescendo de la llamada, siendo como una montaña rusa de emociones a flor de piel, tanto por parte de la sobrecogedora voz del niño, como la contenida abuela que no sabe como lidiar, ni mediar con lo que está aconteciendo, y sobretodo la desesperada lucha a contrarreloj de la madre por su hijo, hacen que este corto sea magistral, logrando que el espectador cambie su visión de la maravillosa playa francesa mostrada al principio y al final.




Desde su estreno en Marzo del 2017 se ha convertido en uno de los cortos más exitosos de los últimos tiempos, cosechando más de cien premios, entre ellos nacionales e internacionales, incluidos el Premio Goya al Mejor Cortometraje de Ficción 2018 y siendo el 7º cortometraje nominado a los Premios Oscar (2019) de todo el cine español. 

Dejo en el enlace para poder ver el cortometraje por youtube Corto Madre o por la página web Corto Madre. Pero no hay necesidad de ver el corto antes que la película, puesto que los primeros 17 minutos del largometraje es el propio corto, que les sirve como puente de unión a lo que acontece posteriormente



Esta historia se fragua cuando una amiga del director cuenta la anécdota de la vez que su hijo la llamó porque se había perdido en la playa, los minutos de angustia que padeció hasta que su hijo encontró a su padre. R. Sorogoyen cambia este angustioso relato con final feliz por uno más fantasmagórico. 

Diez años después del acontecimiento que cambió la vida de Elena (Marta Nieto), la desaparición de su hijo Iván de seis años en una playa al sur de Francia, ella sigue anclada a esa playa y sumergida en un profundo pozo. Ciertos acontecimientos y algunas personas le harán ver a Elena que existe una luz al final del oscuro túnel. 


Rodrigo Sorogoyen con una carrera meteórica, nos sorprendió con su primer largometraje en solitario "Stockholm", despuntó con "Que Dios no perdone" aclamada por la crítica y con siete nominaciones a los Premios Goya 2017, pero no fue hasta "El reino" donde se consagró, ganando siete de los trece Premios Goya a los que optaba, siendo dos de ellos el Premio Goya a la Mejor Dirección y el de Mejor Guión Original 2019 y muchos otros premios. 


El cineasta acostumbrado a plasmar en el celuloide brillantes thrillers policíacos o políticos con tramas de corrupción, en este film se desmarca de todo esto, e incluso dista mucho del ritmo expuesto en su propia semilla, en el corto que le ha dado la vida, siendo una película con un enfoque más intimista, un drama con un trasfondo psicológico

Esta decisión no ha contentado ni a muchos de los espectadores, ni a la gran parte de la crítica, y más cuando las expectativas eran las de superar su historia inicial, se esperaban una cadencia al mismo nivel que el cortometraje, y lo que se han encontrado más que una sorpresa ha sido un desilusión, al pasar de un corto sobresaliente a una película buena.




La que lleva el peso de la película a sus espaldas, y se come la pantalla, los planos, toda la trama, es la soberbia y clamorosa interpretación de Marta Nieto, a la que parece que le han hecho el papel a su medida. La complicidad entre actriz y director es más que notoria, y es que ya coincidieron en la película "8 citas" y es indiscutible su buena relación y lo bien que se complementan cuando trabajan juntos.

El personaje de Elena tiene muchos matices, en la primera parte nos recuerda  un poco a esa Jodie Foster en la película "Plan de vuelo desaparecida",  desesperada buscando a su hijo, mientras que posteriormente se asemeja a la Michelle Pfeiffer de "En lo profundo del océano", un personaje más hundido, lleno de dolor y culpa, devastada por la tragedia que no puede superar, su interpretación sostiene la cinta de principio a fin.


Su nominación a los Goya es más que esperada, y aunque lo tendrá difícil porque las interpretaciones femeninas este año lo han bordado, ella parte como una de las favoritas. Y ya iba siendo hora, porque lo que ya apuntaba en "El camino de los ingleses", lo confirmó en "Litus" (comentada en este blog), ahora lo reafirma en este film con más fuerza que nunca, demostrando que es una digna actriz para estos papelones, y gracias al cual ha ganando el Premio a la mejor Actriz en Venecia




Sus actores secundarios también mantienen muy buen nivel en sus interpretaciones, Blanca Apilanez, como la abuela, con esa mirada perdida y terrorífica al final del corto que conmueve a los espectadores, también Alexander Brendemühl que realiza muy buen trabajo como el actual novio de Elena, ayudándola a que deje atrás su angustioso pasado. Por último, destacar a una futura promesa del cine francés, Jules Porier, interpretando a Jean, un adolescente francés en el que Elena ve reflejado a su hijo perdido, y que pondrá patas arriba la destruida vida de esta mujer, mostrándole que hay luz al final del túnel. 



Con un guión del mismo R. Sorogoyen y Isabel Peña, habituales en todos sus proyectos, nos dejan con muchas dudas, muy ambigua en temas importantes, dejando en la imaginación del espectador la resolución de muchos de los conflictos o de los sentimientos. Acaba conviertiéndose en un metraje largo, no por su duración, sino por la sensación de incertidumbre que recala en el espectador y por ciertos puntos de incomodidad. Pero tiene grandes destellos, como los momentos finales o la escena donde la protagonista se reencuentra con su pasado, siendo un momento sencillo y en si mismo magnífico. 


La música desgarradora de Oliver Arson, otro habitual de las películas de Sorogoyen, te hace empatizar con la protagonista, pasando de tonos de suspense hasta llegar a la luminosidad. Y todo esto también acompañado por una excelente fotografía, lo demuestra la gran gestualidad de Marta Nieto en los primeros planos, sus planos abiertos casi panorámicos demostrando la fragilidad humana, lo pequeña que es la protagonista ante toda la inmensidad, esas escenas de gran belleza visual mostrándonos la soledad.  




Sin duda alguna es una muy buena película, digna de ver, pero sabiendo ya la premisa que no sigue ni el ritmo, ni el estilo del cortometraje. A ser posible en VOSE, ya que los diálogos en francés son mucho mejores que la traducción que se ha hecho al castellano, y la otra mitad se habla en castellano. 


Nos hace una bonita reflexión sobre el amor, sin ser una película romántica al uso, trasmitiédolo con las miradas, imágenes, gestos, partiendo desde la más profunda oscuridad hacia la búsqueda de luminosidad, nos demuestra que se puede amar de muchas y diversas formas y de como reconciliarse con uno mismo, intentado volver a vivir después de haber estado roto por dentro




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