sábado, 8 de febrero de 2020

DOLOR Y GLORIA: RECONCILIACIÓN CON EL PASADO


"Dolor y gloria" ha sido la película española del 2019, arrasando en todos los festivales a los que se ha presentado, ovacionada por todo el público y aclamada por la crítica mundial, cosechando los mejores premios nacionales, 7  Premios Goya: película, director, actor protagonista, actriz de reparto, guión original, música y montaje. También premios internacionales, siendo estos cuantiosos y aún puede seguir sumando unos cuantos más, aunque los que le quedan, los tienen más difícil de conseguir. 

Aunque el éxito en taquilla no es sinónimo de calidad, su recaudación en España no ha sido espectacular, pero se queda en el top 5 del año con 5'760 millones de euros, y con una recaudación global de 36'332M€, a la espera de lo que va a sumar tras sus últimos premios logrados, pero se queda muy lejos del boom que fue la última película brillante del cineasta manchego, "Volver", que recaudó la alucinante cifra de 85'586M€.




Salvador Mallo (Antonio Banderas) es un cineasta consagrado que ha perdido su inspiración y ha dejado de rodar películas. Esto le hará regresar a sus recuerdos más profundos para intentar avivar la chispa perdida y expiarse de los remordimientos que le atormentan. Pasando por su infancia en el pueblo valenciano de Paterna en los años 60, por sus primeros amores, sus primeros deseos, sus mayores secretos y confesiones, todos éstos aflorarán en la vida de dolores y glorias de este hombre. 



Es la historia más autobiográfica del director manchego, donde simplemente se abre en canal y habla de si mismo, haciendo tributo a lo que más ama, al cine y a su madre. Sin ser al cien por cien verídica, porque no todo lo que le sucede al personaje que lo caracteriza, lo ha vivido en sus propias carnes, pero si que ha envuelto grandes momentos de su vida. Él mismo ha confesado que no vivió en una cueva como se relata en la película, pero su familia si que emigró y vivió en una de ellas. Tampoco se enamoró de ningún albañil siendo un niño, ni tampoco ha probado la heroína, pero si que ha estado en un ambiente donde esto solía ser bastante habitual.

Con esta tercera película el cineasta cierra la trilogía de ficción & deseo que él mismo inició con la "Ley del deseo", en 1987, la siguió "La mala educación", en 2004 y finaliza con "Dolor y gloria". Todas ellas protagonizadas por un director de cine que cuenta sus experiencias.  




Pedro Almodóvar es uno de los cineastas españoles más laureados de toda la historia, y uno de los mejores, no solo a nivel peninsular, sino también a nivel mundial. No siempre gustan sus películas, y no todas las que ha realizado son brillantes, pero sería un sacrilegio no afirmar el hecho de que es uno de los mejores, porque que no guste lo rocambolesco de sus tramas no significa que éstas no sean buenas.

Inició su andadura cinematográfica en las comedias, como "Pepe, Lucy, Bom y otras chicas del montón", en 1980, "Entre tinieblas", en 1983, o "¿Qué he hecho yo para merecer esto?", en 1984, pero en lo que ha acabado despuntado ha sido en los melodramas, en las películas como "Todo sobre mi madre", en 1999, "Hable con ella", en 2002, o "La piel que habito", en 2011, aunque en sus dos últimas ha ahondado más en el drama, como vimos en "Julieta", en 2016, o actualmente en "Dolor y gloria". El cineasta está considerado como un gran maestro del melodrama a la altura de Federico Fellini (La dolce vita) o de Douglas Sirk (Obsesión).  



Almodóvar es capaz de hacer creíble lo inverosímil, narrándonos la historia más enrevesada y rocambolesca inimaginable, y logrando convencer al público de que eso podría pasar. A pesar de todo lo bizarra que pueden resultar la mayoría de sus tramas, con mucha maestría, es capaz de trasmitir y conmover. 

También hace un genial trabajo con sus actores, "las chicas y chicos Almodóvar", ahora la mayoría ya son interpretes consagrados pero así y todo llega a dirigirlos, a guiarlos, a sacar de ellos lo mejor que tienen y que a veces que ni ellos saben que tienen esos matices o registros. Muchos de ellos muestran las mejores interpretaciones, los trabajos más brillantes en conjunto con este director.   




En este filme Antonio Banderas nos regala la mejor actuación de su carrera, y es que este actor quitando su interpretación de Picasso en la miniserie "Genius: Picasso", las mejores interpretaciones de su filmografía han sido con el cineasta manchego. Pese a ser un buen actor y muy camaleónico, no en todas las películas o no con todos los directores ha sabido sacar su potencial, pero la química y conexión entre ellos dos es envidiable e incuestionable. Siendo ésta su octava película juntos en estas últimas cuatro décadas.

Para dar fundamento a este hecho solo nos tenemos que ir a sus nominaciones o galardones, el pasado año por este papelón ganó el Premio a Mejor Actor en el Festival  Internacional de Cine de Cannes, premio que muy pocos actores españoles han optado individualmente, solamente Fernando Rey por "Elisa, vida mía", en 1977, Paco Rabal y Alfredo Landa de manera "ex aequo" por "Los santos inocentes", en 1984. Posteriormente de manera compartida fueron para Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Blanca Portillo, Yohana Cobo y Chus Lampreave, por "Volver", en 2006 y por último también de manera compartida a Javier Bardem por "Biutiful" y al italiano Elio Germano por "La nostra vita", en 2010. 




Recientemente ha ganado su primer Premio FerozPremio Goya al Mejor Actor, pese a ser su 5ª nominación, anteriormente no había ganado ninguno, siendo cuatro de las cinco nominaciones por sus actuaciones en películas de Almodóvar ("Matador", en 1986, "¡Átame!", en 1990, "La piel que habito", en 2011, y "Dolor y gloria"), y solamente nominado en 1996 por "Two much", dirigida por Fernando Trueba. Había recibido el Premio Goya Honorífico, antes que ganado uno, por sus interpretaciones.   

Este año ha obtenido su primera nominación a los Oscar como Mejor Actor y por una película de habla no inglesa, donde solo antes pasaron por la misma situación Javier Bardem y Penélope Cruz. Aunque es imposible que se lo lleve, dado que ese premio tiene ganador y es Joaquin Phoenix 




Banderas realiza una genialidad interpretativa poniéndose en la piel de Almodóvar y siendo su alter ego, recrea ciertos momentos centrado en el cineasta, y se vuelca al cien por cien. Hay cierta similitud, ciertos tics o características que coge de su amigo, y lo clava, sin llegar a ser una imitación, también ayuda una lograda caracterización con un peinado voluminoso y canoso, logrando que el espectador puede ver reflejado en el actor al director, llegando a empatizar con él, con sus enfermedades físicas y barreras emocionales, esa depresión sumergida entre soledad y drogas.


También hay que elogiar a todo el reparto de actores secundarios, empezando por Asier Etxeandia (Velvet) interpretando a Alberto Crespo, actor que realizó una película con Salvador Mallo y por la cual su relación se deterioró. Brilla con el toque que le da a su personaje, y deslumbra en ese sublime monólogo, que es una de las tres mejores escenas de la película. Monólogo lleno de sinceridad, realismo, narrando las memorias del pasado que aún duele y no se ha podido olvidar, que llega a emocionar. En su segunda nominación a los Premios Goya, se ha vuelto a ir de vacío. El único fallo que tiene el personaje es la edad, si han pasado 32 años desde que el actor y el director hicieron la película que les unió (Sabor), y Alberto puede tener unos cuarenta y tantos años, tendría que ser un adolescente cuando realizó la película, y eso chirría. Si hurgamos en la realidad podemos pensar que este personaje se trata de Eusebio Poncela, cuando protagonizo la "Ley del deseo", y los problemas que tuvo a posteriori con Almodóvar. 

                    

También lo hace muy bien Penélope Cruz
siendo la madre joven de Salvador, que aunque tenga un personaje secundario, pese a su nominación a los Premios Goya como Actriz Protagonista, brilla como siempre que trabaja con su director fetiche, aunque no llega a la interpretación de "Volver", pero tampoco tiene la misma carga dramática y peso en el largometraje. Es la actriz española más internacional, nominada tres veces a los Premios Oscar, ganando uno por "Vicky Cristina Barcelona", en 2008. Cuatro nominaciones a los Premios Globos de Oro, 2 nominaciones a los Bafta, ganando uno al igual que con el Oscar, también ganando de manera compartida con el elenco el Premio de Mejor Actriz en el Festival de Cannes (nombrado anteriormente), obteniendo el David de Donatello a la Mejor Actriz (los Goya italianos), en 2004 por "No te muevas", y por último 12 nominaciones a los Premios Goya, ganando tres de ellos, dos como protagonista y uno como actriz de reparto, su primero en 1998 por "La niña de tus ojos". 


Pero sin duda la que destaca es Julieta Serrano, interpretando a esa madre mayor de Salvador. No importa la edad cuando se tiene la magia, y ella la tiene. Ésta es la sexta colaboración con el cineasta, y hacía casi 30 años que no trabajaban juntos, pero no han perdido conexión. Como dato curioso, en dos de esas películas ha interpretado a la madre del personaje de Banderas. Recientemente se ha convertido en la actriz de más edad en ganar un Premio Goya, a la Mejor Actriz de Reparto en su caso, por esta película. Ha estado nominada tres veces, y una de ellas fue por la película "Mujeres al borde de un ataque de nervios" de Almodóvar en 1988, una de las mejores del director.  




También aquellos que con un papel menor, pero que no podrían estar mejor elegidos, como Nora Navas, haciendo de asistente del cineasta Salvador Mallo, o Leonardo Sbaraglia, que tan solo teniendo un par de escenas, son de lo más emotivas y de lo mejor, ese reencuentro, esa nostalgia del pasado es abrumadora. 


Los personajes con unos perfiles entrañables son capaces de lograr dimensiones propias, y aunque sabemos que esos personajes están basados en personas reales que tuvieron situaciones similares con el cineasta, el espectador acaba dejando a un lado la realidad y involucrándose en la ficción. 




La música es la energía eléctrica que sacude al organismo y eriza la piel, y Alberto Iglesias es un Dios consiguiendo eso. En esta película lo borda con los matices de los instrumentos de cuerda dándole vida y vitalidad, mientras que el piano emociona con sus acordes y su melodía. Desde que trabajaron por primera vez en la película "La flor de mi secreto", en 1995, (escuchar aquí), hasta "Dolor y gloria" (escuchar aquí), el cineasta no ha contado con ningún otro compositor para sus largometrajes, y ya van 11 coloraciones, de las cuales Iglesias ha ganado 6 Premios Goya a la Mejor Música Original.  Además de eso, suma un total de 17 nominaciones a los Goya, ganando 11 de ellas, 3 nominaciones a los Premios Oscar por grandes películas como "El jardinero fiel", (escuchar aquí), personalmente a mi ésta me encanta, también por "Cometas en el cielo", (escuchar aquí) y "El topo", (escuchar aquí). A. Iglesias es uno de los mejores compositores españoles, con numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.

La fotografía recae en manos de José Luis Alcaine, que juega con la paleta de colores dándole otro aire, con menos colorido, pretende que la imagen no deslumbre sino que lo que destaque sea la historia que se está contando, pero siguen destacando los colores primarios, como tanto le gusta destacar a Almodóvar, y con el predominio del color rojo. Es habitual ver a este director de fotografía en las películas del manchego, siendo ésta su 7ª colaboración, por las cuales nunca ha ganado nada y solo por cuatro de ellas tuvo nominación a los Goya. Pero Alcaide tiene en su haber 20 nominaciones a los Premios Goya a la Mejor Fotografía, ganando en 5 ocasiones,  en grandes películas como "Belle epoque", en 1992, y "Las trece rosas", en 2007.     




Presenta un guión bestial, los diálogos no están de relleno, éste influye en las acciones y en la trama que les pasa a los protagonistas. Tiene unas frases memorables como "No es el mejor actor el que llora, sino el que lucha por contener las lágrimas", o "El amor no basta para salvar a la persona que se ama". Almodóvar se desnuda completamente, con mucha sinceridad, sin censurar para satisfacer, describiendo lo que él entiende o pudo vivir sobre el amor, la depresión, el fracaso, la soledad, relatando bien todas esas emociones, al igual que el descubrimiento de la sexualidad, el amor por el cine. Todo con sus luces y sombras.    


Narra la infancia de una forma muy bonita, con momentos cotidianos, como es leer un libro, o era ayudar a lavar la ropa a las madres. Las escenas con la madre tanto joven como mayor son preciosas, los diálogos de madre e hijo hablando del pasado, de las cosas que no hicieron bien, de lo que ya se veía pero que a veces por miedo no se podía decir, acaba provocando la empatía del público, aunque se queda a medias, falta más información para conocer mejor a los personajes.

La película habla del cine dentro del cine como ya hizo F. Fellini "8 1/2", en 1963, y Woody Allen en "Recuerdos", en 1980, pero la película es la sencillez en esencia, un viaje introspectivo hacía el interior de una persona, para intentar expiar esos momentos del pasado que son tan dolorosos, que pesan como losas en la espalda y así al fin hacer las paces con esos fantasmas, produciéndose la reconciliación con el pasado. Muestra aquellos momentos significativos que le han pasado a una persona y que la suma de todos ellos son el resultado de la persona que es en la actualidad, y también de las persona que marcan o dejan sello. Y es que muchas veces hace falta volver a encontrarse para poder renovarse.   

El filme conquista por la verdad que transmite, evocando al espectador la nostalgia del propio pasado, si provoca esto en ti, te acabará enganchando y llegando al alma, sino lo hace, solo te producirá indiferencia y no encontrarás ni tendrá sentido la película. 


A la película le acaba faltando un poco de intensidad, pero acaba siendo efectiva, aunque sin duda, lo mejor de esta película es la sublime interpretación de Banderas, a titulo personal no considero que éste sea el mejor largometraje de Almodóvar, pero si que pienso que Banderas en su madurez está llegando al nivel más alto en sus papeles y pone los pelos de punta. Por ultimo destaca su último plano final, que es de ovación, porque viendo la película no sabes como puede terminar, hasta que termina, y sabes que no podría terminar de otra manera que no fuese esa para que todo sea redondo. 




3 comentarios:

  1. Acierto total con el oscar al mejor actor...Joaquin Phoenix, como tu predijiste.
    Has hecho una magnífica reseña de "Dolor y gloria".
    Saludos

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    1. Soy muy fan de Joaquin Phoenix, ya debió haber ganado alguno, pero este año era el claro y merecido ganador.
      Muchas gracias. Un abrazo!!

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