viernes, 13 de marzo de 2020

JOJO RABBIT: EL TOTALITARISMO EN LA VISIÓN DE UN NIÑO



"Jojo Rabbit" ha sido la sorpresa del año, colándose entre las nominadas al Oscar a la Mejor Película, y compitiendo en 6 categorías, el pasado mes de febrero. La película critica el racismo, el totalitarismo y el odio, de una manera muy cómica, burlándose de las ideas absurdas que tiene todo este fanatismo. Pocas películas han sido capaces de tomarse con humor uno de los acontecimientos más atroces de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial y el nazismo, y eso no siempre sale bien, aunque si se consigue, pasa a la historia como también lo hizo en 1998 "La vida es bella". 

Pocos largometrajes muestran tan bien la visión de un niño, su narración, su punto de vista, toda la realidad se ve alterada bajo su percepción y la influencia de los adultos. Esta película ha recibido grandes elogios, tanto por el estilo visual, su humor, unas actuaciones bestiales, una partitura musical muy bien elegida y pegadiza, pero también ha recibido algunas críticas por el estilo caricaturesco a la hora de interpretar a los nazis. Pero en ningún momento llega a pasar la línea y banalizar sobre lo ocurrido, ni menospreciar a las victimas. La película fue elegida por la National Board of Review y el American Film Institute como una de las diez películas del año







Johannes "Jojo" Betzler (Roman Griffin Davis) es un niño de 10 años, que pertenece a las Juventudes Hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial, vive con su madre Rosie (Scarlett Johansson), que oculta a una niña judía, Elsa (Thomasin McKenzie), en el ático de su casa. Cuando Jojo lo descubre, la concepción que tiene del mundo y la relación con su amigo imaginario, Hitler (Taika Waititi), cambia por completo, provocándole un torbellino de emociones, temores y dudas.




Taika Waititi, cineasta neocelandés capaz de dirigir, producir, escribir y actuar, todo en una misma película, y ésta no es su primera vez, pues ya empieza a ser una costumbre desde que lo hizo en "Lo que hacemos en las sombras" en 2014, narrando una cómica y terroríficamente historia de vampiros, luego repitió en 2016, con otra delirante comedia en "Hunt for the Wilderpeople", en todas sus obras el humor está siempre presente.  


Este director se dio a conocer con el cortometraje "Dos coches, una noche" (ver el corto aquí en VO), el cual fue nominado al Premio Oscar al Mejor Cortometraje en 2004. Aunque por lo que más se le conoce es por la película "Thor: Ragnarok", en 2017, donde el mismo cineasta interpretaba el papel de Korg, y cuya secuela saldrá en noviembre de 2021 con el título "Thor: Amor y trueno", del cual aún no existe trailer oficial.




Presenta un reparto excelente, y eso que gran parte del peso de la película lo lleva un niño de tan solo 12 años, al cual, viendo su trabajo en este film, le espera un futuro prometedor en el mundo cinematográficoRoman Griffin Davis protagoniza por primera vez una película, y lo hace de manera excelente, mostrándonos la visión de un niño, que aún conserva su inocencia, y observa las conductas absurdas que a veces cometen los adultos. Esta interpretación le ha hecho merecedor de la nominación al Premio Globo de Oro al Mejor Actor - Comedia o Musical.

Él junto a sus dos mejores amigos encandilan al espectador, uno de ellos es imaginario, y dado el fanatismo inoculado en la mente inocente del niño, no puede ser otro que Adolf Hitler, interpretado por el mismo director del filme. Ambos personajes están pletóricos juntos, tienen una química bestial entre los dos, hay escenas sumamente divertidas, sobre todo al principio cuando el protagonismo de este amigo imaginario tiene mucho peso, pero va perdiendo fuelle según van pasando los acontecimientos. Es sumamente paradójico que 
Taika Waititi, siendo él judío, interprete y parodie al que quiso exterminar a toda su raza.




El otro amigo es Yorkie, interpretado por Archie Yates, con el que comparte los mismo intereses y ambos se preparan para ser un nazi perfecto en el campamento para niños, que consiste en generar un odio irracional contra los judíos y verlos como unos monstruos. Estas ideas tan absurdas y kafkianas, están muy bien ejecutadas en el campamento, retrata muy bien las imbecilidades del fanatismo, que resultan totalmente delirantes y provocan la risa instantánea. Además, Yorkie es un niño tremendamente gracioso, un amigo leal y a la vez comprensivo, que se alegra de todo lo bueno que le sucede a Jojo, sin juzgarlo.  


La chica judía está interpretada por Thomasin McKenzie, su presencia hace replantearse la ideología del protagonista, un niño que se siente tan nazi que lloró durante tres semanas al descubrir que su abuelo no era rubio. Su conexión es tan bonita que prende al espectador, entre los dos nos dan mensajes sencillos y directos de lo que ocurría. Esta actriz lleva desde bien pequeña actuando, pero se dio a conocer en 2018 en la película "Sin rastro", por la que recibió muy buenas críticas. 




Por otro lado, los adultos también merecen una gran mención, pues Scarlett Johansson ilumina las escenas en las que aparece, las escenas madre e hijo provocan una emoción unidimensional, recordando el amor y cariño de ese vínculo universal y único. Realiza un grandísimo trabajo interpretando a una madre que no comparte para nada las ideas del nazismo, pero al mismo tiempo acepta lo que su hijo piensa tras toda la propaganda y fervor nazi que se vivía en el país. Ella no intenta imponerle nada a su hijo, le muestra la situación, dejándolo libre y que él tome conciencia de lo que realmente acontece, que es la mejor manera de enseñar. Esta fabulosa actriz, puede estar orgullosa de sus interpretaciones, este año le han valido dos nominaciones a los Premios Oscar como Mejor Actriz por "Historia de un matrimonio" (comentada en el blog), y como Mejor Actriz de Reparto, por la presente película, destacando una escena que está cenando con su hijo y muestra su gran potencial, dejando al espectador alucinando viendo la pantalla


Sam Rockwell, más conocido por su interpretación en la película "Tres anuncios en las afueras" por la que consiguió todos los premio más importantes, como Mejor Actor de Reparto en 2017, Oscar, Globo de Oro y BAFTA, está brillante como el capitán Klenzendorf, un soldado patriota de la Wehrmacht, que instruye y dirige a los niños en el campamento. Mantiene una extraña y divertida relación con Frinkel, su segundo al mando, interpretado por Alfie Allen, conocido por su papel de Theon Greyjoy en la serie "Juego de Tronos". 


Por último, otros dos actores que aunque aparecen poco realizan escenas sumamente divertidas, son Rebel Wilson (Dando la nota) y Stephen Merchant, la primera interpreta a Fräulein Rahm, una brutal instructora en el campamento juvenil de Hitler, que es fiel a su ideología sin importarle nada más, mientras que él, es el Capitán Deertz, un agente de la Gestapo, que junto a sus ayudantes realizan una de las escenas más cómicas, repitiendo el "Hi Hitler", muchas veces en unos minutos. 




La película puede que esté ambientada en la ciudad de Torgau (Alemania), aunque en ningún momento se especifica. Pero todas sus escenas fueron filmadas en Praga. Presenta una muy buena fotografía por parte de Mihai Malaimare Jr, aunque no recibió ninguna nominación, pero sí que lo obtuvo Tom Eagle por su ejemplar montaje, aunque en eso se quedó, en nominación.

La música erizante está compuesta por Michael Giacchino, gran compositor nominado dos veces al Premio Oscar por la Mejor Banda Sonora por "Ratatouille" en 2008 (escuchar aquí), y "Up", en 2010 (escuchar aquí), por la que sí que obtuvo el galardón. En esta ocasión no ha sido nominado, pero eso no le quita calidad a su música (escuchar aquí). Además en toda la película suena muy buena música, como la canción de "Héroes" de David Bowie en alemán, canción que habla de dos amantes separados por el muro de Berlín




El guión es una adaptación modificada de la novela de Christine Leunens "El cielo enjaulado" de 2004. El propio cineasta ha sido el artífice de esta adaptación y le ha salido muy bien, ha conseguido su primer Premio Oscar al Mejor Guión Adaptado. Lo escribió en 2011, pero tardó en llevarlo a la gran pantalla porque tuvo otros proyectos previos. La versión fílmica dista muchísimo de la versión literaria, siendo el libro mucho más oscuro, con menos toques de humor y sin ese mensaje tan emotivo que le da el cineasta. En el libro grandes personajes, como Yorkie, el Hitler imaginario, etc., no aparecen. 

El cineasta te hace reír sin querer provocar la risa, cuando algo es muy buscado, consigue hacer el efecto contrario. Logra el chiste sin forzarlo, con un humor negro y absurdo. La película puede parecer un poco blanda, pero funciona perfectamente como una tierna sátira. Destacando algunas escenas bestiales como las del campamento, la alucinante interpretación de Johansson en una escena cenando con su hijo, siendo esa escena la que la realza y por la que consigue su nominación al Oscar, y por último, ese sutil juego de enfoque a los zapatos, que al principio no se entiende, pero que al final tiene mucho sentido, y es así cuando se ve la importancia de los pequeños detalles. 



Esta película es un melodrama con enormes toques de comedia, una gran sátira de lo absurdo que provoca carcajadas constantes y consigue emocionar en grandes tramos del metraje, un gran film que muestra otra parte de esa guerra con grandes toques de humor. Muestra a aquellas personas que aunque no eran partidarias del nazismo, o no pensaban o actuaban como marcaba el gobierno y la sociedad, se vieron sometidos a seguir sus directrices. No intenta desvirtuar a los nazis, no generaliza al pueblo alemán como los enemigos, intenta dar una visión de que no todos eran diablos sanguinarios, no todos tenían las mismas ideas, pero se veían obligados, por pertenecer al grupo, por todo el fanatismo que indujo la propaganda nazi, o sino porque les condenaban a muerte por ir en contra.

También intenta inculcar la visión de la amistad a toda costa y con total compresión, el amor de madre e hijo, con total libertad y respeto, de cómo tenemos que descubrir quiénes somos o quiénes realmente queremos ser. También, sobre como el odio y la repulsa suele darse por el total desconocimiento de la persona o por ideas infundadas sin ninguna lógica ni realidad, y a veces cuando te liberas de esa repulsa, descubres que hay algo muy bueno en aquellas ideas que se tomaron como buenas, siendo erróneas, e incluso gusta aquello que se intenta odiar.   




Jojo Rabbit, es una película totalmente recomendable, que te hace reír y llorar a partes iguales, te enternece y te emociona durante sus 148 minutos de duración. Es un film tanto para adulto como para niños, los grandes pueden comprender mejor las metáforas, lo que está escrito entre lineas, todo aquello que se les escapa a los pequeños por no ser conocedores de los acontecimientos históricos. Así y todo, habla en su lengua, mostrando el totalitarismo en la visión de un niño, y eso les engancha y causa curiosidad por querer saber más. 

  
Esperemos que viendo los errores cometidos en el pasado, lo malo que es el fanatismo o cualquier ideología extrema, dejemos de cometer esas atrocidades, esos mismo fallos, y dejemos de odiar aquello que es diferente a nosotros, y entonces empecemos a valorar las cosas buenas de ser diferentes, de lo bonito que es que no todo sea igual, para que así este tipo de problemas no se produzcan más. 



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