Woody Allen vuelve a la carga con otra comedia ambientada en Nueva York. La que podría haber sido la última película, tras las acusaciones y todo el boicot causado que han retenido esta cinta más de dos años, por fin se ha estrenado en Europa. España ha sido el primer país, posiblemente según como vaya por aquí animará o paralizará la distribución de esta película en Estados Unidos definitivamente.
Aunque posiblemente no es una de las mejores películas del cineasta, dado que se mantiene en su zona de confort, contándonos una historia cómica en la deslumbrante ciudad de Nueva York y por tanto es más difícil que nos deslumbre como hizo en "Match Point" (que está en otro nivel) u otras, pero solo por la expectación que había tras estar dos años retenida por Amazon, por estar vetada en su país de origen y porque sin duda la calidad que tiene este director en hacer buenas películas como si fuera igual de fácil que hacer rosquillas nos invita a volver al cine y disfrutarla.
La película se centra en dos estudiantes universitarios Gatsby Welles (Timothée Chalament) y Ashleigh (Elle Fanning) felizmente enamorados que pretenden pasar un fin de semana emocionante y romántico en la ciudad de Nueva York. Mientras ella tiene que entrevistar a Roland Pollard (Liev Schreiber) cineasta reconocido que pasa por un momento de crisis creativa, él intentará planificar dos días de ensueño, pero una serie de acontecimientos rocambolescos, encuentros y desencuentros acabará demostrando lo triste o romántica que es la lluvia en Nueva York.
Protagonizada por Timothée Chalament y Elle Fanning, a pesar de ser muy jóvenes, realizan un trabajo estupendo en este film, realmente él es uno de los actores con mayor proyección del panorama americano, si ya nos sorprendió y nos maravilló interpretando a Elio en "Call me by your name", en esta película reafirma que no importa el papel que le den, los consigue bordar todos, y eso que no es nada fácil coger la esencia del propio director y convertirse en el álter ego del propio Woody Allen. Por otro lado, ella no se queda atrás y es capaz de mostrar el mismo aplomo en las escena que protagoniza sin él.
Acompañados por unos grandes papeles secundarios como Liev Schreiber, Jude Law y Diego Luna, pero a destacar Selena Gomez interpretando a Chan, que consigue hacernos olvidar su imagen de niña Disney e icono del Pop, para mostrarnos una actriz con chispa, más madura, capaz de estar a la altura de una película de este director y del elenco de actores tan aclamados. Y por último, a Cherry Jones que solo con una escena, un dialogo madre-hijo, es capaz de comerse la pantalla y toda la película entera, siendo este momento uno de lo mejores encumbrando la trama.
Con un guión muy bueno, digno del genio que lo escribe, que logra sacar el alma y la esencia de cada uno de sus personajes, consigue extrapolar problemas cotidianos como el sexo, las crisis emocionales o de identidad, traumas maternos o familiares y hacer que el espectador se identifique en esta ficción. Todo esto unido a la preciosa fotografía, su luz y la tonalidad que enmarca esta historia, desearás visitar Manhattan ya que incluso la lluvia le da un toque explosivo y romántico.
Esta historia de deseo adolescente, amor voluble, donde se empieza y se acaba en lugares diferentes captando el desarrollo humano y el transcurso a la madurez, hace que merezca la pena verla, no hay que desprestigiarla pese a no ser de las películas por las que se recordará a este director, es una buena película.
La película se centra en dos estudiantes universitarios Gatsby Welles (Timothée Chalament) y Ashleigh (Elle Fanning) felizmente enamorados que pretenden pasar un fin de semana emocionante y romántico en la ciudad de Nueva York. Mientras ella tiene que entrevistar a Roland Pollard (Liev Schreiber) cineasta reconocido que pasa por un momento de crisis creativa, él intentará planificar dos días de ensueño, pero una serie de acontecimientos rocambolescos, encuentros y desencuentros acabará demostrando lo triste o romántica que es la lluvia en Nueva York.
Protagonizada por Timothée Chalament y Elle Fanning, a pesar de ser muy jóvenes, realizan un trabajo estupendo en este film, realmente él es uno de los actores con mayor proyección del panorama americano, si ya nos sorprendió y nos maravilló interpretando a Elio en "Call me by your name", en esta película reafirma que no importa el papel que le den, los consigue bordar todos, y eso que no es nada fácil coger la esencia del propio director y convertirse en el álter ego del propio Woody Allen. Por otro lado, ella no se queda atrás y es capaz de mostrar el mismo aplomo en las escena que protagoniza sin él.
Acompañados por unos grandes papeles secundarios como Liev Schreiber, Jude Law y Diego Luna, pero a destacar Selena Gomez interpretando a Chan, que consigue hacernos olvidar su imagen de niña Disney e icono del Pop, para mostrarnos una actriz con chispa, más madura, capaz de estar a la altura de una película de este director y del elenco de actores tan aclamados. Y por último, a Cherry Jones que solo con una escena, un dialogo madre-hijo, es capaz de comerse la pantalla y toda la película entera, siendo este momento uno de lo mejores encumbrando la trama.
Con un guión muy bueno, digno del genio que lo escribe, que logra sacar el alma y la esencia de cada uno de sus personajes, consigue extrapolar problemas cotidianos como el sexo, las crisis emocionales o de identidad, traumas maternos o familiares y hacer que el espectador se identifique en esta ficción. Todo esto unido a la preciosa fotografía, su luz y la tonalidad que enmarca esta historia, desearás visitar Manhattan ya que incluso la lluvia le da un toque explosivo y romántico.
Esta historia de deseo adolescente, amor voluble, donde se empieza y se acaba en lugares diferentes captando el desarrollo humano y el transcurso a la madurez, hace que merezca la pena verla, no hay que desprestigiarla pese a no ser de las películas por las que se recordará a este director, es una buena película.
"La vida real está bien para los que no pueden llegar a más"... lleguemos a más!!
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