A las puertas de que se celebre la 34ª edición de la Gala de los Premios Goya 2020, "La trinchera infinita" se presenta como uno de los platos fuertes con 15 nominaciones, solo por detrás de "Dolor y Gloria", con 16 nominaciones y de la ya comentada en el blog, "Mientras dure la guerra", que se ha quedado a dos del récord, con 17 nominaciones.
Este película puede dar la sorpresa y robarle varios galardones importante a las dos que parten como favoritas. Si no se ha podido ver en cine antes de hacer la quiniela para los Goya, solo habrá que esperar poco más de un mes para poderla disfrutar en las plataformas digitales, se estrenará en Netflix el 28 de Febrero.
En Carmona, un pueblecito de Sevilla, Higinio Blanco (Antonio de la Torre), un campesino del Frente Popular, sabe que su vida corre serio peligro tras estallar la guerra civil. Con esa amenaza inminente y con el miedo de futuras represalias, Higinio, con a la ayuda de su esposa Rosa (Belén Cuesta), y el amor incalculable que ambos se profesan, se verán condenados a un encierro indefinido en la propia trinchera de su casa.
La película está basada en hechos reales, concretamente en la vida de Manuel Cortés, último alcalde republicano del Ayuntamiento de Mijas (Málaga) en el 1936 durante la Segunda República Española. Quien vivió gran parte de su vida oculto en su casa por miedo a las represalias y cuya vida fue relatada en el documental del 2011, "30 años de oscuridad" de Manuel H. Martín (ver el documental aquí), que fue nominado como Mejor Película Documental en los Premios Goya 2012, pero que no ganó, llevándose este galardón "Escuchando al juez Garzón" de Isabel Coixet, (ver en Filmin).
La brillante dirección viene de las manos de los vascos, Jon Garaño, Jose María Goenaga y Aitor Arregi. Esta es la primera vez que dejan de un lado el Euskera como el idioma principal y también en la que participan los tres juntos puesto que siempre habían colaborado en dúos, pero su conexión y afinidad es tan buena que parece realizado por una única persona, se notan los veinte años que llevan trabajando juntos en diversos proyectos.
Los dos primeros dirigieron en el 2014 "Loreak", una historia muy femenina, la vida de las protagonistas se ve alterada por las flores, y estuvo nominada a los Premios Goya a la Mejor Película, posteriormente en 2017, Arregi y Gonenaga rodaron "Handia", épica entre dos hermanos en el siglo XIX, que fue la película con más nominaciones (13) a los Goyas ese año, y que acabó consiguiendo 10 de ellos, dejándose dos de los más importantes, el de Mejor Película y Mejor dirección, que fue a parar a "La Librera" y a su directora, Isabel Coixet.
Por otra parte los actores brillan con luz propia y hacen grandiosas sus interpretaciones. La elección de Antonio de la Torre estaba clara desde el comienzo del proyecto, mientras que a Belén Cuesta se la escogió por casting, y ahora no se puede concebir ni su personaje, ni la película sin ella. Ambos extraordinarios con una dicción propia de la época en Andalucía, que aunque el acento es muy marcado y poco actual, se puede entender perfectamente.
Antonio de la Torre demuestra porque es considerado unos de lo mejores actores españoles, y no solo por sus innumerables nominaciones y premios, que con 13 nominaciones a los Goya, es el actor más nominado aunque solo se haya llevado dos de ellos, sino por lo que es capaz de transmitir en todas sus interpretaciones, ya sea realizando el papel de un campesino, de un presidiario en "AzulOscuroCasiNegro", de un político corrupto en "El Reino", (por los que ganó los dos Premios Goya como Mejor Actor de Reparto y Mejor Actor Protagonista en 2006 y 2019 respectivamente), también de profesor de un taller de escritura en "El autor", y realizando interpretaciones estelares en "Tarde para la ira", "La isla mínima" o "Que Dios nos perdone", coincidiendo dos veces con el cineasta Rodrigo Sorogoyen, infinidad de veces con Raúl Arévalo tanto como actor, como director, y en sus cuatro trabajos con Raúl Sanchez Arévalo, con quien despuntó y se ganó la fama.
Este actor es capaz de todo, la película se tuvo que rodar en dos partes puesto que él tenia que engordar 15 kilos y lo hizo en tan solo 5 semanas, y ésta no era la primera vez que lo hacía, puesto que en el largometraje "Gordos" también tuvo que engordar 33 kilos.
Si se cumple lo de a la tercera va la vencida, este año le otorgarán el Premio Goya a la Mejor Actriz, tras las dos nominaciones sin recompensa como Mejor Actriz Revelación por "Kiki, el amor se hace" en 2017 y como Mejor Actriz de Reparto por "La llamada" en 2018.
Los otros actores secundarios también están al nivel de los papeles protagonistas y de toda la película en general. Vicente Vergara, que interpreta a Gonzalo, ese vecino cotilla y fisgón que es capaz de delatar y culpar a la gente de su alrededor por tener ideas diferentes, y lo borda, porque cada vez que aparece en escena tiemblas de miedo por lo que puede suceder.
La trama cuenta el conflicto social vivido en esos años, aunque no se centra en eso, sino en la vida de los topos, aquellas personas que tuvieron que morir en vida, estando escondidos en los recovecos más insólitos e inimaginables de las casas. Siendo ésta una de las mayores torturas, puesto que se vivía con el miedo a flor de piel por ser encontrado, por las represalias que se tomarían contra ellos, por ver el transcurso de los días solamente a través de agujeros, tapices, cortinas y que la vida iba pasando, construyendo a su alrededor sin que ellos pudieran interactuar en ella. Pero no eran las únicas víctimas, puesto que las esposas cumplían la misma condena por salvar la vida de la persona que querían, teniendo que vivir con el mismo miedo, con una vida llena de mentiras, al no poder hablar sobre ello, teniendo hijos que eran sobrinos, siendo esclavas de ese búnker, ese escueto habitáculo construido en el hogar. Hubo otras películas que también hablaban de esta temática como "Los girasoles ciegos" en el 2008 o "Mambrú se fue a la guerra" en 1986, protagonizada y dirigida por Fernando Fernán Gómez.
Las personas que no fueron encontradas tuvieron que estar encerradas hasta el 28 de marzo de 1969, cuando por radio se dio la noticia de que el Gobierno había concedido el perdón para los delitos cometidos entre el 18 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Muchas de las personas que pasaron más de 30 años en unos zulos empezaron a salir al conocer la noticia, otros con el terror tan asfixiante que habían sufrido durante más de tres décadas, les daba pavor salir por la puerta que les daba la libertad y aún permanecieron entre 6 y 8 años más encerrados, hasta la muerte del General F. Franco o hasta que se hizo pública la Ley de Amnistía el 15 de octubre de 1977.
Esta Ley que se promulgó para ayudar a todos lo que habían pasado los días, años, décadas presos en sus trincheras, pero que luego, amparó a los que había cometido delitos de lesa humanidad, genocidio y desaparición forzada durante la guerra civil y la dictadura, siendo esta ley el obstáculo y el impedimento para poderlos juzgar. Organizaciones como Human Rights Wathc y Amnistía Internacional solicitaron en innumerables ocasiones su derogación al Gobierno por ser incompatible con el Derecho internacional, pero su derogación es casi imposible puesto que la reactivación de una responsabilidad penal que ya ha sido extinguida, violaría el Principio de Irretroactividad de las normas sancionadoras desfavorables establecido en el uno de los artículos preliminares (9.3) y siendo este de lo más difícil de modificar por lo que implica su modificación en la Constitución Española 78.
Esta intensa película que arrasó en el Festival de San Sebastián (SSIFF), que es unos de los festivales de cine más importante de España junto al Festival de Málaga, que será del 13 al 22 de Marzo, y que cada año va cogiendo más relevancia, y el Festival de cine de Valladolid, conocido como Seminci, que es uno de los más longevos, pero siendo solo el SSIFF de Clase A, que implica que está entre los mejores del mundo junto al de Berlín (Alemania), Cannes (Francia) o Venecia (Italia) y otros muchos. Por tanto las películas que se estrenan en este festival suelen ser de las mejores del año.
Tras su estreno en dicho festival no ha dejado de cosechar éxito, nominaciones y premios. Ganando la Concha de Plata a la Mejor Dirección, el Premio del Jurado al Mejor Guión y Premio Irizar al Cine Vasco en el Festival de San Sebastián. También más recientemente ganando el galardón de Mejor Película y Mejor Actriz (Belén Cuesta) en los Premios Días de Cine, solamente el de Mejor Actriz en los Premios Feroz y únicamente como Mejor Largometraje en los Premios Forqué. Así que las categorías están muy reñidas para los premios gordos que son los Goyas.
Todos estos premios son debido en gran parte por su fantástico guión, que te pone en tensión desde el primer minuto hasta sus minutos finales, recreándonos esa claustrofobia que padece el protagonista, la asfixia y el terror en el que se ha convertido su vida, la crisis personal por lo que supone vivir sin tener vida, sin tener libertad y condenar a esto a la persona que más quieres, y todo eso lo transmite en sus diálogos, silencios e imágenes, a través de los ojos del protagonista, demostrándonos que el miedo consume a las personas, las relaciones y la gente se convierte en ermitañas sufriendo un poco el síndrome de Estocolmo.
Si el guión es bueno, es en parte por lo que se llega a conseguir con el sonido, porque contagia el miedo del protagonista con los efectos del sonido, al no poder saber que se está diciendo, esa escucha distorsionada por las paredes, puertas etc. El montaje de toda la historia está muy bien engranado, la mayoría de las escenas se desarrolla en interiores a excepción de algunos momentos, uno de ellos esa intensa y taquicárdica persecución que está rodada de manera espectacular. Por último destacar el buenísimo maquillaje y la magnífica caracterización, en el momento de envejecer a los personajes.
Tras su estreno en dicho festival no ha dejado de cosechar éxito, nominaciones y premios. Ganando la Concha de Plata a la Mejor Dirección, el Premio del Jurado al Mejor Guión y Premio Irizar al Cine Vasco en el Festival de San Sebastián. También más recientemente ganando el galardón de Mejor Película y Mejor Actriz (Belén Cuesta) en los Premios Días de Cine, solamente el de Mejor Actriz en los Premios Feroz y únicamente como Mejor Largometraje en los Premios Forqué. Así que las categorías están muy reñidas para los premios gordos que son los Goyas.
Todos estos premios son debido en gran parte por su fantástico guión, que te pone en tensión desde el primer minuto hasta sus minutos finales, recreándonos esa claustrofobia que padece el protagonista, la asfixia y el terror en el que se ha convertido su vida, la crisis personal por lo que supone vivir sin tener vida, sin tener libertad y condenar a esto a la persona que más quieres, y todo eso lo transmite en sus diálogos, silencios e imágenes, a través de los ojos del protagonista, demostrándonos que el miedo consume a las personas, las relaciones y la gente se convierte en ermitañas sufriendo un poco el síndrome de Estocolmo.
Si el guión es bueno, es en parte por lo que se llega a conseguir con el sonido, porque contagia el miedo del protagonista con los efectos del sonido, al no poder saber que se está diciendo, esa escucha distorsionada por las paredes, puertas etc. El montaje de toda la historia está muy bien engranado, la mayoría de las escenas se desarrolla en interiores a excepción de algunos momentos, uno de ellos esa intensa y taquicárdica persecución que está rodada de manera espectacular. Por último destacar el buenísimo maquillaje y la magnífica caracterización, en el momento de envejecer a los personajes.
Con un muy buen inicio y con un precioso final, en el que te caen las lágrimas. Acaba siendo una gran historia de amor envuelta por el miedo, una historia de supervivencia extrema, porque a pesar de todo lo que siempre se prioriza el ser humano es ese instinto de supervivencia y el amor a los seres queridos. Una película buenísima tanto en su forma como en su fondo.
A titulo personal, me choca ver como mucha gente comenta lo que les aborrece que se realicen películas sobre esta temática, pero es parte de la historia de España, si se hiciera un estudio sobre la cantidad de películas españolas al año sobre la guerra civil, el numero sería muy inferior de lo que la gente dice, porque se habla más por ignorancia que por conocimiento de causa. Personalmente aún recuerdo estudiando 2n de Bachiller, cuando una de las alumnas más aventajas que iba tener beca para la universidad, preguntó en los últimos días de clase, que influencia había tenido Hitler en la 2n Guerra Mundial, algunos no les parecía rara la pregunta, a otros les abrumó ver que una persona con 18 años brillante, no tenia ni idea de lo que había sucedido en Europa, si esa era la alumna que sacaba 10, algo falla en el curriculum que se exige a los estudiantes para que se den cosas así.
Por lo tanto considero que no es que sobren, sino que faltan más películas, más libros para contarnos lo que vivieron, padecieron y sufrieron nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc. Porque esa es nuestra herencia, queramos o no, y debemos conocer lo que pasó para no cometer los mismo errores que nos lleven al mismo punto. Deberíamos de conocer más información sobre la Leyes, cómo se fraguó la CE'78, lo sucedido en el frente de Teruel, el traslado de las obras de arte Del Prado a Valencia, el General Moscardó en Toledo, la muerte de Lorca, el destierro de Machado, el asesinato de Calvo Sotelo, la situación que se vivía en la 2ª República, los avances que se realizaron y los desmanes que se produjeron. ¿En serio se ha contado todo ya? ¡Que ignorantes somos y cuánto nos queda por aprender!
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