HISTORIA DE UN MATRIMONIO: CUANDO EL AMOR NO ES SUFICIENTE

Netflix demuestra que no es solamente una plataforma con contenido audiovisual, sino que también es capaz de competir con las mejores distribuidoras de películas, adquiriendo los derechos de películas de calidad como es ésta. Si el año pasado ya nos demostró que podía optar y ganar cuantiosos premios con algunas de sus películas como "Roma", este año vuelve con más de una opción.

Postulada como una de las películas del año "Historia de un matrimonio", es una de las apuestas más firmes que tiene Netflix para poder ganar los premios más deseados como los Globos de Oro o los Oscar. La otra baza más potente será "El irlandés" y también "Los dos papas" que está siendo una gran sorpresa, pero lo tendrán muy difícil compitiendo contra el "Joker", ya comentada en el blog. 

Nicole (Scarlett Johansson) es una actriz que dejó su prometedora carrera en el cine comercial cuando conoció a Charlie (Adam Driver) un director de teatro, con el que pasó a compartir su vida y su profesión. Con el auge de la compañía teatral, una química bestial entre ellos y un hijo en común, la historia de amor tan bonita que habían formado se empieza a disipar y se va desquebrajando hasta hacerse añicos. La inclusión de los abogados solo servirá para echarle más sal a las heridas abiertas que tienen ambos, provocando las idas y venidas entre las dos antítesis americanas, Los Ángeles y Nueva York.    

Noah Baumbach basándose en vivencias propias y en otras películas llega al espectador creado magia, consigue contarnos una historia tan simple como es un divorcio, y lo enfoca de una manera tan atractiva que consigue cautivarte, además nos demuestra que no se necesita un presupuesto enorme para contar una buena historia.

El cineasta se inspiró en películas como "Persona" de Ingman Bergman, con ciertos encuadres y del mismo director "Secretos de un matrimonio", que ahora se ha vuelto a popularizar con el éxito cosechado en Argentina y que les ha hecho expandirse en España con el teatro "Escenas de la vida conyugal" con Ricardo Darín a la cabeza. También de la aclamada "Kramer contra Kramer", que relataba el divorcio de un matrimonio con un niño pequeño, y que barrió los Premios Oscar llevándose 5 de las 9 nominaciones a las que optaba en 1979, con la que comparte muchas similitudes con el film actual, y por último de "Manhatthan" para relatarnos la vida neoyorkina.

Puede que simplemente se basó en su propia experiencia con la separación de la también actriz Jennife Jason Leigh (Los odiosos ocho). Ambos con gran parecido a los actores del largometraje y también con un hijo en común. Si bien se puede observar grandes similitudes en las dos historias, puesto que cuando se conocieron ella era una actriz ya conocida en Hollywood por protagonizar la gamberra película de adolescentes "Aquel excitante curso", mientras que él era un prometedor realizador de cine independiente, también con sus vaivenes en el divorcio entre las dos ciudades más importantes de cada costa americana, ambos han manifestado que a pesar de las similitudes, paralelismos etc, no es una película autobiográfica pero si que es una película personal, por la implicación emocional y vivencias que se han recreado en ella. 

Con un casting espectacular, con interpretaciones soberbias por parte de todo el elenco, tanto por los protagonistas como por los secundarios, donde sus nominaciones a los Premios Globos de Oro es totalmente justificadas y alguno de ellos se postulan como favoritos en sus respectivos galardones. 

Adam Driver cumple majestuosamente en el papel de un portentoso director de teatro de vanguardia en pleno auge en Nueva York, que aunque quiere a su mujer, su musa en el escenario, no llega a entender sus necesidades y se ve desbordado ante la separación. Transmite tanto dolor, vulnerabilidad y realismo en su interpretación que nos hace olvidar su imagen de Kylo Ren en la saga de Star Wars "El despertar de la fuerza", su entrega en este personaje es tan fuerte, parece tan real que consigue emocionar al espectador, convirtiéndose posiblemente en su mejor interpretación. 

Por su parte Scarlett Johansson deslumbra en cada escena que aparece, interpreta a la perfección a esa mujer que nunca ha tenido las cosas claras y se ha dejado guiar por quien quería y admiraba, hasta que sus expectativas, sus ambiciones cambian, y decide tener su propia identidad artística. Esta diva del cine nos vuelve a cautivar como hace años que no hacía, y eso que si revisamos su filmografía habría dudas en cual es su mejor película, con títulos tan buenos como "Lost in translation", "Match Point", "La joven de la perla", y es que desde que nos deslumbró siendo una adolescente con "El hombre que le susurraba a los caballos" no ha dejado de realiza brillantes interpretaciones como lo hace en esta película, aunque ahora es más conocida por interpretar a la Viuda negra en el universo Marvel. 

Los dos por separado y en su conjunto hacen un trabajo increíble, una monstruosidad en el mundo de la interpretación. Su química es tan desorbitante que traspasa la pantalla, provocando una erupción de sensaciones, las emociones a flor de piel, hasta llegar a dejarte completamente roto.   

A lo largo de la película se le da un poco más de peso a Charlie, teniendo un personaje más desarrollado, se le ve padecer más que al personaje de Nicole, que en ciertas escenas explica y te transmite lo que ella sufrió para llegar a la situación en la que ahora se encuentra inmersa. 

Ambos actores saben lo que es pasar por un divorcio, Adam sufrió la separación de sus padres cuando tan solo tenía siete años, igual que Henry, el hijo que tiene en el filme. Mientras que Scarlett ha pasado por dos divorcios primero con el actor Ryan Reynolds y hace relativamente poco con el periodista Romain Dauriac. La vivencia personal les ha ayudado con creces a conseguir la conexión tan maravillosa que tienen con sus personajes. 

De los actores secundarios hay que destacar a los abogados, cada uno con sus matices, Alan Alda como ese abogado-mediador amable, cálido, humano, que ve los divorcios como una decisión muy dura que han tomado las parejas y que tiene que ser lo menos lesivo para cada una de las partes, en contraposición está Ray Liotta que si que ve ese proceso como una transacción, donde solo vale ganar a toda costa, siendo como un perro de caza. Y por último Laura Dern como una abogada fabulosa y al mismo tiempo despiadada, con un magnetismo abismal. Los protagonistas pasan de ser dueños de sus decisiones, a simples peones de los abogados, y sufrir el tormento de esa encarnizada lucha legal.        

Enfatizando más en el personaje de la abogada Nora Fanshaw, Laura Dern se pronostica como la posible ganadora del Globo de Oro a Mejor Actriz Secundaria. Su interpretación es tan increíble que es capaz de comerse la pantalla y robar todas las escenas, haciendo que tu único foco sea ella. Se nota que también pasó en sus carnes una situación similar cuando se divorció del músico Ben Harper, y que su posible fuente de inspiración en el personaje haya sido la que fue su abogada, la celebre y famosa Laura Wesser. 

Sin duda esta película se merecería algún Premio Oscar, Globo de Oro o todos los que quiera por todas sus interpretaciones, llegando a ser una obra maestra a nivel interpretativo.

Todo esto también es gracias a un guión increíble, escrito por el mismo Noah Baumbach, que ya estuvo apunto de ganar el Premio Oscar al Mejor Guión original en 2006 por "Una historia de Brooklyn", donde también relataba como dos chiquillos hacen frente al divorcio de sus padres. Otro de sus mejores guiones es "Mistress America" junto a su actual pareja, Greta Gerwig conocida por dirigir "Lady bird" o "Mujercitas" que está a punto de estrenarse, o también "Mientras seamos jóvenes" donde ya trabajó con Adam Driver. 

Baumbach narra esta brutal historia con la mayor delicadeza y una extrema sensibilidad, aportando un cine de gloriosa calidad. Todas las escenas y todos los diálogos están enfocados a hacer que el trabajo de actuación resalte, centrados en sus dos principales protagonistas. Esto se ve sobretodo en algunos planos secuencia, las escenas están hechas de manera minimalista, todo está milimétricamente coreografiado, planificado hasta el detalle, dejándonos varias escenas majestuosas, que seguramente pasen a la historia, y sean futuros textos de estudio en clases de interpretación.   

La mejor escena de todo el metraje es sin duda la acalorada y desgarradora discusión, esa realista confrontación entre ambos protagonistas. Lo que logran hacer los dos actores es una bestialidad, llegando a la máxima emoción que te deja roto. El otro monólogo inspirador es el realizado por la abogada Nora, metaforizando el sexismo instaurado en la sociedad con las raíces de nuestra moral, utilizando lo sucedido con Dios, la virgen María y Jesús (dejo el fragmento al final para poderlo leer), y por último ver a Adam Driver cantando en un karaoke a lo Joseph Gordon-Levitt en "500 días juntos", no tiene precio. En definitiva presenta una narrativa audiovisual maravillosa y perfectamente explotada. 

Como puntos flacos de esta espectacular película estaría, la poca profundidad que se le da al dolor y al sufrimiento del niño con la separación de sus padres y a una fotografía donde su paleta de colores no despunta tanto y presenta un nivel más bajo que el que nos presenta la película en global.

En cambio su banda sonora es increíble (bso), compuesta por el grandísimo Randy Newman, al que seguro que nominan a los Premios Oscar como mejor banda sonora original como ya han hecho en los Globos de oro, este supondría su tercer premio tras los dos conseguidos como Mejor Canción Original en "We belong tohether" por Toy Story 3 en 2011 y "If I didn't have you" por Monstruos, S.A. en 2002. 

Cuenta una historia tan sencilla como universal, son personas que han olvidado lo que les hizo quererse y han pasado de ser amigos y amantes a plenos desconocidos, llegando a ser enemigos, de esa ternura por la otra persona al orgullo máximo, y de la confianza plena a cualquier cosa que digas va a ser utilizado en tu contra. 

Esta película nos demuestra que a veces el viaje más largo del mundo puede ser el que se realiza hacia el interior de uno mismo, hasta llegar a conocerse y saber lo que se quiere, o hacia otra persona, que la puedes tener durmiendo al lado y sentirla a kilómetros de distancia. A lo largo de las 2 horas y 15 minutos que dura la historia, el espectador conectará con lo que están contando, tanto si han pasado por algo similar, como por las similitudes en sus rutinas, personalidades o detalles de los personajes con los que cualquier persona se identifica.   

Este choque de trenes a cámara lenta con sus daños colaterales nos demuestra que las miserias de una ruptura amorosa no debe ser el final de algo, sino más bien el principio de otra etapa, porque el amor cambia y se transforma y a veces el amor no es suficiente para continuar con la relación. Este largometraje acaba conquistando, enamorando y conmoviendo al público, siendo de lo mejor de 2019.

"Las bases de nuestra moral es la virgen María, la madre de Jesús y ella es perfecta. Es una virgen que da a luz. Es ella la que tiene a su hijo en brazos y aprieta su cuerpo inerte, y el padre no estaba allí, él ni siquiera hizo el acto sexual. Dios estaba en el cielo, Dios es el padre y Dios no estuvo allí".