Para todos los amantes de las carreras más trepidantes y míticas de la historia del automovilismo, aquellas que marcan el transcurso de la historia y forman un precedente, ahora podrán disfrutar de la brutalidad de "Le Mans 66", biópic de una amistad entre dos genios del motor.
Hecha no solo para los fans del mundo de la competición automovilística, la adrenalina de las carreras, la rivalidad más pura entre dos de los magnates más poderosos de los bólidos, los cuales pueden considerar ésta como la película del año. Pero a los que no les apasione tanto esta temática, las 2h y 32min que dura el metraje no les va a aburrir, incluso puede que luego busquen más información sobre la vida de sus dos protagonistas, porque a parte de contar una historia de una competición, también cuenta una historia real de amistad, ambición, engaños, lucha y superación.
En los años 60, cuando el dominio de Ferrari en las competiciones automovilísticas era indiscutible, Henry Ford II (Tracy Letts) contrata al visionario automovilístico Carroll Shelby (Matt Damon) liderando a un equipo de ingenieros y diseñadores americanos un tanto excéntricos, y a su intrépido e indomable ingeniero y piloto, Ken Miles (Christian Bale), para que construyan el bólido capaz de derrocar el imperio italiano en una de las competiciones más míticas como es el Campeonato de Le Mans.
James Mangold autor de buenas películas como "Inocencia interrumpida" con Winona Ryder y Angelina Jolie, donde esta segunda ganó el Premio Oscar a la Mejor Actriz Secundaria en 1999, "En la cuerda floja" con Joaquín Phoenix y Reese Witherspoon, donde ella también consiguió el Premio Oscar a la Mejor Actriz en 2006, entre otras muchas, y también realizó dos de la saga X-men "Lobezno importal" y "Logan", siendo mucho mejor la segunda, simplemente por el buen guión que presentaba.
Por lo que se puede decir, este cineasta no tiene un sello propio, no dirige películas de autor, sino que más bien está a la disposición y servicio de los estudios, y la calidad de sus películas dependerán mayoritariamente del buen nivel del guión, y en este caso presenta muy buen guión que posteriormente comentaremos.
La columna vertebral de toda la trama es la gran amistad entre Miles y Shelby, y lo demuestran con creces con la excelente química que tienen sus dos protagonistas Christian Bale y Matt Damon, soberbios ambos en sus interpretaciones.
El primero hace un papelón interpretando al brillante ingeniero, mecánico y audaz piloto un tanto excéntrico, que a pesar de ser un genio en lo suyo, su mal carácter le lleva a tener problemas con las grandes firmas, dado que no lo ven como un hombre sumiso que cumplirá las ordenes de sus directivos. Bale se lleva todos los elogios con esta transformación, adelgazando unos cuantos quilos y recordándonos a su magnífica interpretación en "The fighter" por el que ganó el Premio Oscar al Mejor Actor Secundario en 2011, en su filmografía también cuenta con peliculones como "El maquinista", "La gran apuesta" o la trilogía de Batman del director Christopher Nolan: "Batman Begins" "El caballero oscuro" "El caballero oscuro: la leyenda renace" y otras tantas. Aunque su nominación a los Oscar es algo casi asegurado, seguramente no se llevará la estatuilla a casa.
Por otro lado Damon, más comedido pero en su punto, interpretando al ex-piloto y visionario del automovilismo, acaba vendiéndonos su personaje con la misma facilidad que vende los coches. Su nominación puede que no sea tan esperada, por la dura competición de este año, pero es indiscutible el nivel interpretativo de este actor pese a solo poseer un Premio Oscar al Mejor Guión Original en 1998 por "El indomable Will Hunting".
Múltiples escenas nos demuestran la estrecha y gran unión que poseen los dos protagonistas, una de esas escenas es la pequeña trifurca que sale en el mismo trailer, donde Caitriona Balfe que interpreta a Mollies, la mujer de Miles, se sienta viendo como los dos se dan unas buenas tortas para acabar reconciliándose, porque ambos se necesitan.
De los actores secundarios destacar a Jon Bernthal como Lee Lacocca, deslumbra en la primera parte del film, pero desaparece inexplicablemente acabando siendo un personaje florero solo para gesticular algunas expresiones.
El filme a parte de mostrarnos el mundo del automovilismo también nos enseña la relación laboral de las grandes empresas, donde se muestra las notorias desavenencias entre los directivos queriendo llegar a un objetivo o a unos logros a toda costa y sus propios trabajadores, que distan de la misma idea y tienen opiniones diferentes, pero como al final se acaba llegando a un acuerdo y a un objetivo en común.
El metraje nos muestra a la escudería Ferrari como digna rival de la competición y a Enzo Ferrari como un ser humano que sabe jugar muy bien sus cartas. Recayendo en el rol del villano a Josh Lucas, interpretando a Leo Beebe, mano derecha de Henry Ford II, con el autoritarismo del empresario que solo le importa la imagen.
Con un guión excelente de la mano de Jason Keller y los hermanos Butterworth (Jez y John-Henry), pese a ser una historia un poco prefabricada, muy academicista y demasiado preparada para que sea nominada a los Oscar, ambigua en algunos puntos (enfermedades no muy claras, personajes que pasan a un segundo plano), acaba convenciendo, tanto por el espectáculo visual automovilístico que da, como por el drama narrativo de sus personajes.
Cabe destacar el doblaje al español por parte de Claudio Serrano (Bale) y José Posada (Damon), con un trabajo impecable, para los que prefieran la versión original, disfrutarán del gran esfuerzo y el conseguidísimo acento inglés de Bale.
Marco Beltrami y Buck Sanders son los artífices de ponerle la brutal música a esta trepidante historia, provocando el contagio de esa adrenalina al espectador y esa vuelta a los años sesenta (enlace a la BSO). También interviene su maravillosa fotografía un poco vintage y sus impresionantes efectos especiales, ya que sabiendo que han utilizado el formato digital , éste parece difícil de observar. Todo esto haciendo una fabulosa coreografía de la carrera, contado la historia desde dentro del propio bólido, en los mismos boxes y los despachos.
A muchos esta película les hará recordar a la también buena película "Rush" de Ron Howard de 2013, con Chris Hemsworth y Daniel Brühl interpretando a James Hunt y Niki Lauda respectivamente, pero "Le Mans 66" presenta un guión mejor. Otras buenas películas de carreras son, "Las 24horas de Le Mans" de 1971 o "Gran Prix" de 1966. Pero el que quiera saber más sobre lo acontecido en Le Mans en 1966, entre Ford (Ford GT40) y Ferrari (Ferrari P3) puede verlo en el 6to episodio (Feliz Navidad Finlandesa) de la 1ª temporada de la serie británica "El gran tour". Actualmente el dominio de Le Mans, con el mayor número de victorias, lo tiene los Porsche.
Al estar basada en hechos reales, se pueden saber ciertas cosas de las que ocurrieron, pero los que no lo sepan, pasarán los últimos 45 minutos con una emoción trepidante y los pelos de punta, sorprendiéndose con un final épico y emotivo.
En definitiva la película sin llegar a ser perfecta funciona en todas sus vertientes y su buen engranaje la convierte en un autentico bólido de carreras para los Premios Oscar.
Tomo nota, próxima película para ver.
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